IVO MUNNECKE SANCHEZ
El viaje en diciembre de 2015 para conocer la asociación Vihda en Kenia fue para mí la primera en viajar más al sur de Egipto o Marruecos en el continente africano. Mi motivación principal para visitar a los proyectos de la Asociación Vihda fue aprender y conocer. Nunca antes había colaborado con una ONG en campo. Lo que más te impresionó del viaje fue darme cuenta de cómo en pleno siglo XXI aún hay miles o millones de personas sin acceso a agua potable (a pesar de haber agua en abundancia).
Durante mi visita al terrero mi labor consistió en revisar el estado de las diferentes iniciativas o proyectos en las que trabaja Vihda con la comunidad de Maragua y dar una charla al personal del hospital allí sobre la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) aplicada al mundo de la salud.
Los momentos más difíciles los he tenido al ver de cerca la pobreza en la que vive gran parte de la población. El más agradable… quizás la pequeña escapada a la naturaleza para navegar a vela por el lago Naivasha.
¿Podrías definir tu experiencia con una palabra? Intensa.
¿Qué consejos nos das para poder mejorar los proyectos? Poner el foco en lo que sea más importante y quizás no abrir demasiadas líneas de trabajo simultáneamente, ya que al final los recursos para dedicar a sacar los proyectos adelante son limitados.
Volvería a colaborar con la asociación Vihda sin lugar a dudas